No te conduce a nada...

Esto no es belleza. La belleza es un ideal, un estereotipo. La belleza verdadera no se ve.

Isabelle Caro, una francesa que falleció con 35 kilos.

Fotografías del alemán Ivonne Thein para una campaña contra la anorexia, que resultó vetada en Francia.

viernes, marzo 04, 2011

Necesita ayuda


––Ana hablé con mi padre y me di cuenta de que no estamos bien. Las dos sabemos que esto no está bien.

––Bueno pero yo sí estoy bien. Hace tres días que no como y me siento mejor que nunca, me parece que la que no está bien sos vos.

––No, no es así. ¿Te das cuenta que te estás metiendo en algo grave?

––No hables como si fuera yo sola.

––Es que es la verdad. No sé que me pasó por la mente. Pero papá tiene razón, hay otras maneras de bajar de peso, de sentirse bien. ¿Por qué no empezamos el gimnasio mañana?

––Bueno, podemos empezar.

––¡Genial, que bueno que aceptes!

Al día siguiente Ana y Mía se encontraron en el gimnasio. Nadaron en la pileta, caminaron en la cinta y más tarde asistirían a la clase de steps.

––Estás más flaca, Ana.

––Lo sé, te dije que la dieta funcionaba.

––Pero… ya no la haces más, ¿no?

––No, no la hago más. Sólo me cuido.

La verdad es que Ana sí seguía con la dieta de “no comer”, pero sabía que si se lo decía a Mía ella lo iba a revelar. Al comenzar la clase de steps todo iba bien, luego de unos minutos Ana se fue sin decir nada. Inmediatamente Mía corrió tras ella.

––¿Qué pasó? ¿Por qué te fuiste?

––No me siento bien, estoy mareada. Nos vemos mañana amiga, no dormí muy bien anoche, necesito descansar, tú sigue la clase, gracias por venir.

Mía volvió a la clase pero continuaba preocupada. ¿Tendría algo que ver con la dieta? Seguramente de verdad no había descansado bien anoche.
Cuando terminó la clase Mía fue a su casa y su padre le tenía preparada una rica cena, su preferida a decir verdad.

––Mmm, ¡qué bien huele!

––Sí, decidí cocinarte la tortilla de papas que tanto te gusta. Con esas ideas tontas que has tenido, a esto no te podrás resistir.

Entre risas y charlas, Mía y su padre cenaron y agotados se fueron a dormir. A las 03:00 am Mía recibió una llamada al celular.

––¿Hola?

––Hola, Mía.

––¿Quién habla?

––No importa, necesito tu ayuda. Tu amiga Ana no está comiendo, hoy me la encontré en la emergencia médica y escuché a los médicos comentar que se trataba de un principio de anoprexia.

––¿Qué? ¿Cómo sé que es verdad? Si ni siquiera me querés decir quién sos.

––Está bien, soy Melanie. Ya sé que no somos amigas, pero en la clase pude ver que Ana y tu, aunque no son muy sociables, son buenas personas y cuando vi a Ana en la emergencia hoy creí que si te lo contaba podrías ayudar.

––Gracias, Melanie. Es verdad que Ana está haciendo una dieta de “no comer”, pero se supone que ya la había dejado. Hoy fuimos la gimnasio y no se sintió bien. ¿Con quién fue a la emergencia?

––Creo que con su hermano, fue al único familiar que vi con ella.

––Esto me asusta,  no sé qué le pasa.

––Mirá, yo tengo una prima que tiene anorexia. Todo comenzó porque se sentía gorda y dejó de comer sin que nadie se diera cuenta, cada vez la veíamos más flaca, pero ella continuaba diciendo que estaba gorda. Se llevaba la comida al cuarto para que los demás no se dieran cuenta, pero su madre la descubrió y la internaron porque pesaba 40kg y medía 1.65 m en ese momento.

––¿40kg? No lo puedo creer, tengo que hacer algo. Gracias por avisarme

––De nada y… contás conmigo.

––Gracias, Melanie. De verdad está bueno sentir que hay gente que le interesa si estás bien o mal.


miércoles, marzo 02, 2011

No sé qué me pasa

Mía salió del baño con la garganta irritada y una horrible sensación en el estómago, se tiró en la cama mirando el techo y llamó a Ana por teléfono.

-¿Hola?

-Hola. No se qué me pasa, desde que hablamos estoy rara.

-Pero...¿qué pasó?

-No sé. No pude aguantarme y comí torta de chocolate, pero me sentí tan culpable que tuve que vomitarla. Ahora no me siento mejor, pero por lo menos sé que la torta no está conmigo.

-Yo también vomité esta mañana. Me levanté con hambre pero no quería comer, mamá ya me había preparado el desayuno, así que tuve que tomarlo. De todas formas sólo tomé la leche y cuando mamá se fue al trabajo vomité.

-¿No tenés hambre?

-Sí, mucha.

-No sé si esto está bien. Estuve leyendo en internet y hay muchas páginas que te explican por qué te pasa esto.

-Yo también investigué en la web, pero me metí en páginas que te explican cómo hacer para que tus padres no se den cuenta de que no comés.

-No sé si quiero no comer, Ana.

-Yo me siento mejor sin hacerlo.

Enseguida el padre de Mía tocó la puerta de la habitación.

-Mía, ¿podemos hablar?

Mía cortó el teléfono enseguida.

-Lamento decirte, hija, que estuve escuchando tu conversación telefónica. Sabés que no suelo hacerlo, pero creo que esta vez puedo ayudarte.


-No puedo creer que lo hicieras, ahora lo sabés todo.

-Sí, y me alegro de saberlo. Tu amiga y tú están muy equivocadas. Puedo entender que quieras preocuparte más por tí y tu figura, es normal. Pero no voy a permitir que te hagas daño. No comer trae un montón de problemas que no queremos que tengas y te considero tan inteligente como para entender que si no comes te mueres.

-Ya lo sé. Pero no aguanto más. No sé que hacer para verme mejor. Me da asco comer y no es porque tu torta esté fea, todo lo contrario, necesito comer impulsivamente y cuando vomito me siento mejor.

-Es un gran error. Estás teniendo un trastorno alimenticio. Se llama bulimia.

-Ya sé lo que es, pero papá yo vomité una sola vez.

-Y si yo no te escuchaba lo ibas a a seguir haciendo. NO está bien. Tienes que crecer sana, eres bonita, y quizás si fueras al gimnasio te ayudaría a sentirte mejor y no tendrías necesidad de lastimarte. Quiero que me prometas que no lo volverás a hacer. Sabés que podés contar conmigo para lo que  necesites, pero no creas que ahora no te tendré vigilada, y otra cosa... creo que deberías sacarle esta idea estúpida a tu amiga también.

-Gracias, pá.

jueves, febrero 24, 2011

A partir de hoy no se come.

 -¿No te parece que se nos va la mano con la comida, Ana?

-Me parecía. Ya no más, tomé la mejor decisión que podía tomar. No como más.


-Pero...¿cómo hacés? No puedo parar de comer.

-Pensá en lo gorda que estás y en lo sola que vas a quedar si seguís así y vas a ver como dejás de comer.

Mía se fue a su casa, con la idea de Ana en su cabeza. Su padre había preparado una torta de chocolate muy tentadora a la que no podía resistirse. Pero las palabras de su amiga no pararban de rondar por su cabeza.

-Comé, Mía -dijo el padre.

-Sí -contestó ella.


Con el primer bocado comenzó a descepcionarse. La torta estaba deliciosa, pero ella se iba a quedar soltera y sin amigas.
Mía corrió al cuarto con un plato de torta y se sentó en la cama. Se miró al espejo y comenzó a notar esa asquerosa grasa que le sobraba de los costados y esa panza flácida que le colgaba. En realidad no era tan grave. Apenas estaba un poco pasada de peso. Nada que con gimnasia y una dieta nutritiva no se puediera arreglar.
En un ataque de rabia comenzó a llorar y sentirse culpable de la torta que recién había comido. Se sentó frente a la computadora y empezó a ver fotos de la actual novia del chico de sus sueños. Flaca, rubia, simpática, genial. Todo lo contrario a ella. Cada vez más indignada con su físico aumentaba su llanto, hasta que con mucha fuerza le pegó un puñetazo al espejo.
Ahora no sólo se veía mal, sino que sangraba su mano y le dolía. Juntó rápido los vidrios para que nadie lo notara y los tiró en el basurero del baño. Se lavó las manos y volvió a verse al espejo.
Apretó los dientes y con mucha rabia se metió los dedos en la garganta para vomitar esa torta que creía que la estaba matando.




lunes, febrero 21, 2011

Ana y Mía: ¿amigas o enemigas?


Había una vez, dos amigas. Ana vivía en una casa lujosa en un barrio privado con su familia.
Sus hermanos mayores la adoraban, siempre fue la nena de la familia. Nadie la cuidaba más que su hermano Fede. Sus padres eran amorosos, un poco ocupados, pero amorosos.

Mía vivía con su padre en una casa cerca del colegio. No tenía hermanos y lamentablemente pocos amigos. Debido a su inteligencia, ganó una beca completa para estudiar; pero todos sabían que Mía no podía llevar esa vida.

A los 16 años todas quieren tener todo. Todas quieren lucir geniales y que los chicos lindos se fijen en ellas. Por eso  todas competían por los ellos.

Ana y Mía se habían hecho amigas a pesar de sus diferencias. Las dos se caracterizaban por no hablar mucho, no tener demasiados amigos. Pero ellas sabían por qué era. Estaban gordas. Nadie las iba a mirar. ¿Quién quiere hablar con una gorda?

Un día se reunieron en la casa de Ana y tomaron una decisión que acabaría con sus problemas, o sin saberlo, comenzaría con muchos otros.

La dieta comenzaba al día siguiente. No se come nada con calorías.

miércoles, febrero 16, 2011

Información general


"La anorexia es un trastorno alimenticio, que presenta alteraciones graves de conducta . Se caracteriza por la falta anormal de apetito. Esto puede deberse a causas fisiológicas, que desaparece cuando; o psicológicas. Normalmente se da dentro de un cuadro depresivo, y afecta en la mayoría de casos a mujeres y adolescentes. Este trastorno es grave y puede llegar a la muerte del afectado."([i])

Existen varios tipos de anorexia psicológica, según la clasificación de la Universidad de Virginia ([ii]):

- Anorexia nerviosa primaria: sólo existe el miedo a subir de peso.

- Anorexia de tipo restrictivo, conocida como anorexia nerviosa, que limita severamente la ingestión de alimentos, especialmente de los que contienen carbohidratos y grasa.

- Anorexia nerviosa secundaria, consecuencia de una enfermedad psiquiátrica como la esquizofrenia o la depresión.

- Vigorexia, aquella en que el enfermo, presenta una preocupación obsesiva por el físico y una distorsión del esquema corporal que le lleva a una adicción a la actividad física.


El caso más usual de anorexia, es el de anorexia nerviosa. Es un problema psicológico. Aparece por el intenso temor a la obesidad y provoca que la persona deje de comer y vaya perdiendo peso desmedidamente.

Le ocurre a hombre y mujeres, pero las mujeres y adolescentes de entre 14 y 18 años, son las más afectadas.

Se miran al espejo y se ven gordas, cuando en realidad no lo están. Comienzan a tener variaciones de conducta y muchos síntomas especiales.



Síntomas frecuentes:

* Miedo a engordar.

* Dietas exageradas al punto de no comer.

*Se ven al espejo de una manera que no es la real (se ven gordas y están flacas)

*Adelgazan demasiado y muy rápido.

*Luego de que comen, si es que lo hacen, sienten una gran culpa de haberlo hecho y normalmente terminan provocando el vómito.

*En algunos casos sienten la necesidad de estar en permanente actividad física para mantener su forma. Esto, al no alimentarse, puede provocar paros cardiovasculares o pérdida de conocimiento.

*Cuando dejan de comer y comienza el cambio físico, suelen experimentar la amenorrea, es decir, perder la menstruación.

*Al no tener grasa corporal, pueden experimentar el frío extremo. Es decir, más de lo normal y en momentos en que una persona sana, no debería tenerlo.

*Es muy común que las personas con este trastorno cambien su carácter permanentemente. Pasan de un estado a otro como por arte de magia.

Si tienes gran parte de estas características debes visitar al médico lo antes posible. La anorexia puede llegar a ser mortal. Normalmente quienes están afectados, no lo aceptan, o si lo aceptan no lo entienden o peor aún, no hacen nada por solucionarlo.

NO ES SALUDABLE. NO ES VIDA.
Si querés ser felíz debés empezar por valorar tu vida, y apreciarte a tí mismo. Cada ser tiene su esencia, y esa no está en lo aparente, en lo que se ve con los ojos; sino en lo que se siente, en lo que se es. Cuando demostramos nuestra esencia es cuando recibimos lo que esperamos. La superficialidad no le hace bien a nadie. Ni a nosotros mismos ni a los que nos rodean.

¿Crees que vos vas a estar bien luego de que vomites?
¿Te sentís bien pasando hambre?
¿Es lindo desmayarse por no comer?
¿De verdad te sentís bien pareciéndote a un cadáver?

Si la respuesta es afirmativa, definitivamente estás equivocada. No porque yo lo disponga, que no soy nadie para vos. Sino porque no vas a ser felíz, saludable y nadie de tu entorno lo será contigo.

A partir de ahora narraré una historia ficticia que quizás ayude a entender estos trastornos y provoque reflexion en quienes lo lean.

[i] Definición tomada de wikipedia el 24 de febrero de 2011.
[ii] Clasificación de wikipedia, tomada el 24 de febrero de 2011.